Integrantes de la mesa de trabajo permanente para controlar los olores nauseabundos de las fábricas portuarias trasmitieron su preocupación al intendente. “Es necesario articular recursos para encontrar una solución”, afirmaron.
El fiscal coordinador del Distrito Mar del Plata, Daniel Adler; junto a legisladores provinciales, representantes de las Defensorías del Pueblo de General Pueyrredon y la Provincia de Buenos Aires, y el técnico Jorge Froilán González, se reunieron este lunes con el intendente Carlos Arroyo para trasmitirle su preocupación por los olores nauseabundos que emanan las fábricas de harina enclavadas en el puerto marplatense y pedirle la intervención. “Es necesario articular recursos para encontrar una solución”, afirmaron durante el encuentro.
Además, se dio cuenta del impacto que estas emanaciones tienen sobre los vecinos de la ciudad –en particular de la zona- y su calidad de vida, pero también sobre el efecto negativo que genera en el turismo.
A su vez, se habló de las inversiones hechas y las que se necesitan realizar por parte de las dos fábricas que generan los inconvenientes. “Entendemos que olor a pescado habrá por ser Mar del Plata el principal puerto pesquero del país, pero no los olores nauseabundos que se sienten en gran parte de la ciudad”, sostuvieron durante la reunión.
Arroyo comprometió su colaboración, dijo que se buscará consultar con cuadros técnicos de la Universidad Nacional de Mar del Plata y no descartó la posibilidad de legislar sobre el tema si es necesario. “Es importante juntar fuerzas y armar un frente común, enfrentar este problema como comunidad”, sostuvo el jefe comunal.
De la reunión, participaron el concejal Guillermo Arroyo; los diputados Maximiliano Abad y Juan Manuel Cheppi; la diputada Alejandra Martínez; el defensor del Pueblo Fernando Rizzi; el delegado de la Defensoría del Pueblo bonaerense, Edgardo Alabart, y Federico Alvarez Larrondo, Carlos Martínez y Claudia Martínez de la Fiscalía General Federal de Mar del Plata.